lunes, 23 de febrero de 2015

Acoso Escolar Bullying

Es un comportamiento que se caracteriza básicamente por maltratar, humillar y agredir física o psíquica mente a un compañero. Así como también burlarse de él, ignorarlo, asustarlo y dejarlo de lado sistemáticamente. 



La principal característica de esta conducta es que suele prolongarse en el tiempo y va dirigida a una única persona (compañero o compañera) con el único objetivo de dañarla.




Esta situación genera un conflicto muy grave que no sólo afecta al niño acosado sino también al entorno en el que se mueve. 




El bullying implica una repetición continuada de las burlas o las agresiones y puede provocar la exclusión social de la víctima.


El bullying es mejor conocido como acoso escolar es  algo que vemos en todas las escuelas a nivel mundial, el bullying comienza desde el hogar si en tu hogar te maltratan eso lo vas reflejando en la escuela y la calle.


En el presente no existe un artículo en la Lopnna contra la agresión física o psicológica entre escolares, sin embargo en ella se contempla que los niños y adolescentes son sujetos de derecho con deberes y responsabilidades, por lo que pueden ser penados por infringir la ley


En una época donde la intimidación satura los titulares de los medios de comunicación y se refleja a diario la falta de valores que existen en las familias modernas, surge a la palestra otro fenómeno social de maltrato, conocido recientemente como el bullying o acoso escolar, problemática que viene a poner en tela de juicio la integridad psicológica, verbal o física de los estudiantes de hoy

PARTICIPANTES DEL BULLYING

La psicóloga clínica, Ana Pérez Rodríguez, durante su intervención en el foro, conceptualizó el bullying o acoso escolar como el maltrato reiterativo en contra de una persona, que puede ser dada por un grupo o por un individuo. Explicó asimismo que dicho patrón puede darse de manera verbal, física o psicológica, por medio de un chisme, apodos, golpes y amenazas, entre otros.



  • El agresor: Suele ser fuerte físicamente, impulsivo, manipulador, dominante, con conductas antisociales y poco empático con sus víctimas. En la mayoría de los casos padecen abusos en su núcleo familiar.
  • La víctima: En su mayoría son niños tímidos, inseguros, que mantienen una excesiva protección de los padres, poco fuertes físicamente, etc.
  • Los observadores: Son aquellos que ven la situación y por miedo a no ser acosados simplemente se quedan a observar e incluso la solapan.
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    INDICADORES DE ACOSO ESCOLAR



    Tras darse a conocer los rasgos de los participantes en el acoso escolar, Xiomary Rubio Cabrera, psicólogo clínico y psicoterapeuta psicoanalista infantojuvenil, manifestó que tanto los familiares como los maestros pueden identificar cuando un niño está siendo acosado o en el caso contrario el agresor.
    Si es acosado o víctima
    • Ausencia escolar frecuente
    • Descenso en el rendimiento escolar
    • Apatía, abatimiento, tristeza
    • No es escogido para trabajos de grupo
    • Viene con golpes o heridas del recreo
    • Se pone nervioso al participar en clase
    • Murmullos, risas por lo bajo, cuando un alumno entra en clase o contesta a una pregunta.

    Si es agresor o acusador


    • Haber sido recriminado más de una vez por peleas con sus iguales
    • Prepotente y dominante con hermanos y amigos
    • Falta de cumplimiento de las normas, se burla de sus compañeros
    • Ausencia de empatía con el sufrimiento de los demás
    • Hablar despectivamente de algún chico/a de su clase
    ¿Cómo prevenirlo?:
    Recuerde que  ninguna forma de violencia es justificable. A continuación le ofrecemos una serie de recomendaciones para evitar el acoso escolar:

    • Conocer y escuchar a los niños, niñas y adolescentes para abordar adecuadamente temas como el bullying.

    • Dedicarles tiempo de calidad para que se sientan importantes en la familia, queridos y en confianza.

    • Estar atento a cualquier señal que refleje una situación de violencia, ya sea no querer ir a la escuela, cambios de rutina o ánimo en el niño, niña y adolescente.

    •  Orientar al niño, niña o adolescente para que se comunique con sus padres o con su representante en caso de sufrir acoso, e informarle donde debe acudir para buscar ayuda.

    • Canalizar ante los Consejos de Protección de Niños, Niñas y  Adolescentes cualquier caso de amenaza o violencia a sus derechos.

    La mayoría de los niños en edad escolar ha vivido este fenómeno social, ya sea como víctima, victimario o testigo. Lo importante es que cualquier tipo de intimidación, por inofensiva que parezca, debe ser definida como inaceptable por todos.
    seargumenta que la principal solución es reconocer que la violencia es prevenible. “Hay que darle espacio a los problemas afectivos de los niños y adolescentes. Los padres deben estar alertas y muy atentos al comportamiento de sus hijos. Asimismo, la formación del docente es clave para identificar este tipo de violencia y es fundamental que la escuela disponga de mecanismos para abordar estas situaciones”.